Aplausos divididos

Por: Jaime Iván Sandoval

Épica, árbitros y talento de sobra. El estadio BBVA Bancomer fue el epicentro de uno de los encuentros que más ofrecieron a los espectadores. Rayados y azulcremas anotaron 6 goles en total, gastaron hasta la última gota de magia y ningún jersey quedó seco. La llave se la llevan los del norte, los aplausos son compartidos. 

Después de la primera intervención del guardameta Orozco, Monterrey abrió su arsenal ofensivo. Rogelio Funes Mori sacó un disparo cruzado que estrello todas las gargantas blanquiazules al golpear el poste de la meta defendida por Hugo Gonzáles.

A pesar de que las Águilas habían contenido el poderío regio mediante la retención del balón, Gargano robó la esférica en medio campo y, con algo de suerte, sirvió para Cardona quien, con gran inteligencia batió las redes del marco capitalino. 

Los dirigidos por Ambriz buscaron sanear la desventaja en el marcador, Sin embargo, sus intentos terminaron por toparse con la defensa rayada y con una anotación anulada por fuera de lugar.

El partido se fue al descanso con la pizarra a favor de los locales con la mínima diferencia, aunque insuficiente para que los blanquiazules pasaran a la final del campeonato.

Los segundos 45 minutos iniciaron con un América explosivo, que, como terminó el primer tiempo, buscaba minar las redes de Orozco para empatar el encuentro. Sin embargo, los números se siguieron moviendo del lado de los locales. Funes Mori, apenas tres minutos después del silbatazo de reanudación, sólo cerró la pinza para culminar una gran jugada de Monterrey y colocar el dos por cero momentáneo. 

Al minuto 63, todo el esfuerzo de los capitalinos rindió frutos. Arroyo vino desde la banca para, en un balón detenido, agitar de manera excelsa las redes de Orozco. 

El marcador no estuvo quieto por mucho tiempo en la segunda mitad. Al minuto 76, Carlos Sánchez le pegó a la redonda, de tres dedos y guardó las esperanzas azulcremas en el ángulo de la meta de Gonzales, quien nada pudo hacer ante la gran ejecución del sudamericano. Apenas cinco minutos después de la gran anotación de Sánchez, Arroyo consiguió su doblete tras otro tiro libre que dejó sin posibilidades al meta regio. El partido se colocaba dos tres, en favor de los locales. 

Tuvo que llegar la polémica arbitral para hacer de este un partido redondo. Tras una jugada en la que Samudio desvía un centro con el hombro, el silbante marca mano y acredita penal a favor de los rayados. Cardona anotó la pena máxima y puso cifras definitivas al encuentro. 

Los de Coapa terminaron sobrados de actitud, lo cual le valió terminar la eliminatoria con 9 hombres dentro de la alfombra verde (tras las expulsiones de Martínez y Goltz en los últimos minutos del encuentro), pero vendiendo carísima la derrota a quienes fueran los superlíderes en la fase regular del Clausura 2016. 

La final se queda en Monterrey, los aplausos dividen sede.