Los
festivales de música son la mejor opción para conocer acerca de un género,
estilo, tendencia, tradición, etc. En está edición del Hell & Heaven 2016 se presentaron más de 50 bandas de 30 países repartidas en cinco escenarios.
La tarde
fresca en los pasillos del Autódromo de los Hermanos Rodríguez se pintó con
asistentes dispuestos a divertirse en su
‘Fiesta Metalera’. Playeras negras y energía es lo que veíamos y
sentíamos por todos lados.
Algo
sorprendente del público amante de este género es su actitud frente a los
escenarios, ellos sólo llegan, admiran la banda y comienzan a mover su cabeza
en círculos al ritmo de las guitarras. En el H&H no se vivieron empujones,
arrimones, ni nada de eso a diferencia de otros conciertos.
En este
festival logramos conocer y admirar la diversidad de géneros que existen dentro
del metal, cada banda mostró un show diferente ya que cada una, tiene su estilo,
su sub género, su público y su escencia.
La primera
parada fue en el Heaven Stage con Mushroomhead,
una banda de metal industrial originaria de Ohio, Estados Unidos.
Llamando la atención por su atuendo con mascaras y el agua que salía de los
tambores al tocarlos.
Ahora,
tocaba el turno de algo más latino y nos pasamos a Alternative Stage con
A.N.I.M.A.L., agrupación argentina caracterizada por sus sonidos de groove
metal. Aquí el slam se hizo presente, acompañado de comentarios por parte de su
vocalista Andrés Giménez como: ¡Todos los indígenas merecen las mismas
oportunidades!.
Comenzaban a
ser las seis de la tarde cuando los británicos de Dragonforce aparecieron en el
Hell Stage para contagiar su power metal a los amantes del género en el Hell
& Heaven.
Minutos
después comenzaron los suecos Amon Amarth, banda que desde los primeros
segundos llenó de energía el alma de los apasionados al género con su death
metal y a través de su escenario demostraron sus influencias vikingas,
presentando un show lleno de poder y pasión.
Los 30 años
de trayectoria de Sepultura y su trash
metal también marcaron la esencia del Hell and Heaven, durante su
participación los brasileños aprovecharon para anunciar que en enero del 2017
presentarán su nuevo disco sorprendiendo a todos sus fans al interpretar un
adelanto llamado “I am the enemy".
Cabe mencionar que Sepultura ya no cuenta con la alineación original,
pues los hermanos Calavera (Max-guitarrista e Igor-Batería) ya no forman parte
de la banda, aún así demostraron que siguen siendo un referente de la
escena metalera.
También
conocimos el lado del metal sinfónico con Epica, donde Simone Simons cautivó con su elegante voz, competiendo su pasión con sus músicos, ya que todos
tocaban con la misma fuerza y pasión.
Al caer la
noche, Ghost llegó al festival acompañado de sus miles de seguidores, todos
contactados con las mismas ganas para escuchar su fino doom metal encabezado
por el Papa Emeritus III.
Un momento
lleno de sentimiento y tristeza fue la presentación de Twisted Sister, ya que
fue su adiós. "¡Viva México! ¡Al diablo Donald Trump!" fueron algunas
cosas que comento Snider durante su
show. La parte favorita para los mexicanos de está participación fue cuando
escucharon a Twisted Sister cantando “Huevos Con Aceite” como parte de la
interpretación de “We're Not Gonna Take It”.
Por fin llegó el momento que todos estaban esperando, ya era la hora de escuchar metal
industrial con Rammstein, quien ofreció un show de impresionante calidad para
los 80,000 asistentes.
Un
espectáculo lleno de profesionalismo por parte de la banda, calidad por parte
de sus productores y pasión por parte de los fans pueden describir la
participación del Rammstein en el festival.
Su seltist
se conformó por; “Ramm 4”, “Reise reise”, “Hallelujah”, “Zerstören”, “Keine
Lust”, “Feuer Frei!”, “Seemann”, “Ich Tu Dir Weh”, “Du Riechst So Gut”, “Mein
Herz Brennt”, “Links 2 3 4”, “Ich Will”, “Du Hast”, “Stripped”, “Sonne”, “Amerika”,
“Engel” y “Te quiero puta!”.
Todo terminó con un ”México fue increíble” por parte de Lindemann y enseguida sonó, “Te
quiero, puta”.
Fuegos pirotécnicos a
las dos de la mañana despidieron a las decenas de miles metaleros que iban muy cansados
pero felices por haber disfrutado de sus bandas favoritas.
Texto por: Yamileth Hernández
PH: Cortesía del Festival
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