Por Erick Groove
El campeón de UFC 200, Brock Lesnar, está en el
pleno ojo del huracán ya que se le acusa de haber utilizado sustancias
ilícitas previas al combate que libró el pasado 9 de julio contra “Super
Samoan”, Mark Hunt donde Lesnar se llevó una victoria por decisión unánime con un puntaje de (12-11-1).
Una de las cinco pruebas antidopaje a las que la Bestia se sometió habría dado positivo. Sin embargo, Brock
ha sacado a la luz documentos para probar su inocencia, pues muestra
las copias de los resultados antidopajes previos al combate, los cuales
están dentro de los límites de UFC.
Lesnar, en un comunicado de prensa, declaró que
llegarán hasta el fondo de este asunto ya que posterior a este combate
tendría un enfrentamiento contra Randy Orton en
SummerSlam, pero el futuro del gladiador es incierto ante las pruebas y
todo el proceso legal que le conlleva esta falta cometida.
Pero, aquí la cuestión no es lo que los resultados arrojaron antes del combate, sino que a Lesnar se le acusa de que la prueba dio positivo después de la pelea. Ryan Madden presidente de USADA confirmó este hecho. Las consecuencias para Brock, quien después de cinco años regresaba al octágono, puede ser una suspensión de dos años.
Por otra parte, Mark Hunt al saber de esta situación
exige una indemnización de 1.3 millones de dólares, lo que es el
equivalente a la mitad de las ganancias de Brock Lesnar, de lo contrario amenaza con abandonar UFC.
“Perdí esa noche contra un maldito tramposo. No hay manera que
pudiera pesar 265 libras como yo, no había manera que estuviera en mi
peso”, declaró Hunt en cuanto al resultado del combate y la situación.
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