Una
fuerte oleada de músicos y solistas
españoles año tras año hacen parada en México, país donde la gente que acude a
sus conciertos se muestra fascinada con esta expresión musical; desde remotos tiempos los españoles se han
sabido queridos por sus fans, como el caso de Carlos Sadnnes que se presentará en el Lunario del Auditorio Nacional.
El cantante se ha valido de sus propios
recursos (tecnológicos) para despegar una carrera exitosa, empezando su labor
de cancionero en el año 2007 bajo el seudónimo de Shinoflow, durante esta
época grabó un disco llamado “El
presidente de los estados de ánimo” y más tarde en el 2009 lanzó un EP titulado: “Medias
naranjas y otras mitades”.
Luego de zambullirles en el indie folk su
música dio un giro totalmente y en su
país natal comienza a cobrar notoriedad, no solo los medios también colegas
musicales empiezan a acercarse a su música. Para el 2011 lanza el EP “Atraes a los relámpagos” ya como Carlos Sadnnes , un plato de 6 tracks
que fue considerado dentro de lo mejor de aquellos años.
Para el 2012 Sadnnes ya contaba con el respaldo de músicos de renombre como Ivan Ferreiro, Zahara y la poperona de Bebe con quienes tuvo la oportunidad de
grabar para su disco “Ciencias celestes”
. En el 2014 ya con un éxito que iba a
en aumento saca a la luz el EP–documental “Monteperdido”
que fungió como punta de lanza para grabar su ultimo disco.
“La idea
salvaje” su último disco hasta la fecha,
llego en 2015 y con este un éxito avasallante que lo ha catapultado en los
mejores escenarios, un éxito que no ha llegado fácil pero del cual ahora mismo
saborea sus dulces mieles.
La presentación del también diseñador se
había prolongado por un rato y por primera vez
tocará suelo mexicano, el concierto se celebrara el próximo 6 de octubre
en el Lunario, los boletos salieron a la venta el día de ayer 21 de julio de
2016 con un valor de $350.00 general y $500.00
el meet que también incluye un regalo y en 20 minutos se agotaron, por lo que ya anunció una segunda fecha que próximamente se dará a conocer.
Texto por: Alfred Black
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