A partir de los años 2000´s el auge de bandas que deseaban revivir a sus viejos héroes rock and rolleros se hizo presente y después del éxito desmedido que alcanzaron los Strokes con su homenaje a los guarrisimos Velvet Underground, miles de agrupaciones empezaron a aparecer alrededor del globo terráqueo para rendir tributo a los viejos.
Así pues, tenemos a Interpol, otra boyband que alcanzó un éxito tremebundo gracias al
carisma de su frontman. La música de estos resultó un halo de nostalgia que
recordaba las música de Joy Division o Bauhaus, en estas mismas aguas “post
punketas” se encontraban The Editors , The Bravery , The Faint y She Wants
Revenge, agrupaciones que si bien no alcanzarón el éxito obtenido de los
primeros, lograron colarse a los oídos de muchos.
She Wants
Revenge anda celebrando los 10 años del lanzamiento de su disco debut y este
fin de semana pasado se presentaron ante un público que se dio cita en el Pepsi
Center, un puñado de fanáticos de la banda que no logró reunir ni la mitad del
foro pero que lograron hacer un ruido tremendo que dejó satisfecho a las bandas
que se presentaron sobre el entarimado.
El show
estaba anunciado para las 9:00 pm aunque a las 8:00 brincaron los Raw Fabric
una de las dos bandas de las cuales se hicieron acompañar los She Wants
Revenge.
El show estuvo “vacío” aunque no desangelado pues esta presentación
atrajo las miradas de los que poco a poco se reunían en el Pepsi. Un show
bastante bueno según los asistentes.
La siguiente
agrupación Night Riots empezó cerca de las 9:00 pm, una banda con tintes
obscuros y un vocalista que por momentos evoca desde las cuerdas vocales a un
Robert Smith (rejuvenecido). Un set breve de 45 minutos que si no logró
prender a todos los asistentes, si funcionó para calentar los motores y dejar el
escenario listo para las estrellas de la noche.
Luego de
ingerir tragos que se obsequiaban en el venue (sic), vimos brincar al escenario
a los She Wants Revenge, quienes fueron recibidos con fuertes gritos y muchos
aplausos. Adam Bravin y Justin Warfield se hicieron acompañar de dos músicos
más e inmediatamente comenzó su espectáculo.
El comienzo
del concierto fue enérgico y nos recetaron de madrazo sus éxitos más
“bailables” ("Red Flags and Long Nights", "These Things", "I Don´t Wanna to Fall Love")
para continuar tocando completito su disco debut que incitó al público a cantar
y bailar. El recorrido musical que se aventaron fue un exitazo y los asistentes
se mostraban contentos y atentos a la ejecución de los instrumentos.
Para la recta
final, "She Loves Me, She Loves Me Not" anunciaba que el concierto estaba por
concluir; la segunda parte del show fueron canciones de sus otros dos discos.
En términos generales resultó una velada redonda, los asistentes se mostraban
sonrientes y borrachos, las señoritas entalladas de negros lucían sensualísimas
y la noche aún tenía más que ofrecer.
Algunos de
los ahí reunidos corrieron al finalizar el espectáculo con el fin de alcanzar
su transporté aunque muchos otros optaron por seguir la fiesta.
Texto y Fotos: Allfred Black
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