Por Raúl Soriano
X Company, regresa para su segunda
temporada para divulgar la historia del
Campamento X, una instalación secreta ubicada en Canadá que fue creada
específicamente para entrenar a espías durante la guerra.
La
locación era tan secreta que los nombres de quienes se entrenaron en
ese lugar son apenas especulaciones que se han hecho más de medio siglo
después de que cerró.
En sus nuevos episodios, X Company
continúa tras los pasos de Aurora –líder del equipo–, Alfred –un
hombre que posee memoria fotográfica–, Neil –experto en combate
armado–, Tom –encargado de propaganda– y el joven Harry –experimentado
en explosivos–.
Aunque sus credenciales los hacen sonar como superhéroes,
el quinteto probó en la primera temporada que no son sus talentos lo
que los ha puesto en la importante misión de bloquear la conquista nazi
sino su coraje frente a la presión de la guerra.
Después
de comenzar su trabajo de campo en Europa, las asignaciones de la
compañía de espías se han vuelto más y más complicadas.
Tras perder a Alfred, su miembro más valioso, frente a la
Gestapo, el resto de los cuatro agentes tienen que lidiar por su cuenta
con las consecuencias. Sin poder comunicarse con el Campamento X, los
agentes se ven presionados a tomar decisiones difíciles y en el menor
tiempo posible para salvar a su compañero de las torturas nazi.
En
esta temporada, el reto de los espías está lejos de ser la derrota del
enemigo. Como bien han aprendido tras salir de la base canadiense, antes
de poder atacar al enemigo tienen que aprender a defenderse a como
puedan.
Gran estreno este 20 de septiembre a las 23 horas por History.
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