La noche del martes más de
mil almas se dieron cita en las
instalaciones del Teatro Estudio Cavaret
para vibrar junto con el enérgico trash metal de Megadeth.La edad no fue impedimento para que personas mayores,
jóvenes y niños movieran sus cabelleras al retumbar de los solos y riffs de guitarras. Una
noche entre gritos, donde
Mustaine, junto con la banda
fueron aclamados a un mismo sonar
“¡Megadeth!,¡ Megadeth!”.
Unos minutos antes de las nueve
y con un Cavaret ansioso, los ánimos
aumentaban al transcurrir el tiempo,no hubo banda telonera esta ocasión, sin embargo, los presentes
parecían más que preparados para recibir a Dave y compañía. En punto de las
nueve y media Dirk Verbeuren comenzó
con los estruendos en la batería, un aire de hermandad se sentía entre la
comunidad que aún mismo tono coreaban
“¡Mustaine! ¡Mustaine! Entre humo
y luces de tonos verdes salían Kiko
Loureiro, David Ellefson y el tan
aclamado Dave Mustaine para hacer
sonar “Hangar 18” .
Con el intercambio de guitarras entre Kiko y Dave la presentación tomaba
fuerza, las primeras canciones “Threat is Real”, “Tornado” y “Poisonous
Shadows”, preparaban a los asistentes para un aumento de potencia con “Wake up Dead” é “In My Darkest Hour”, aunque, para este
momento ya algunos caían tras los efectos del “Dystopia tour” y el alcohol.
En su tercera visita a la ciudad
la agrupación se mostró agradecida y
atenta a sus seguidores, preguntaron si alguien los había visto
anteriormente y enseguida cientos de brazos se levantaron; para esos que no, Dave les dio la “bienvenida” y seguido a esto se vino una serie más de hits
“ She Wolf”, “Down Patrol”,”Sweating Bullets”, “A tout le Monde” “Trust” y
“Post American World”.
La iluminación cambiaba en todo
momento, entre humaredas de verde a morado, naranja, azul y rojo
Dave y compañía disfrutaron de la entrega que tenían
sus fans hacía con ellos, acercándose en ocasiones uno por uno a hacer riffs y
aventar una que otra púa de la banda,
hasta que con más de una hora sin parar, esta iluminación se fue a
negros.
Fueron escasos segundos y a la
mitad de uno de los gritos “¡Mega...deth!” la banda salió nuevamente para hacer sonar sus últimas canciones y las
más coreadas “Dystopia”, “Symphony of
Destruction” y “Peace Sells”.
“Sé que están hartos de la
violencia, ojalá todos los días fueran como este”, comentó Mustaine y tras esto los acordes de “Holy Wars… The Punishment Due” daban inicio al fin de
una presentación sublime.
Tras una serie de ovaciones, la
banda lanzó una serie más de plumillas,
las batacas y agradecieron por última vez
a sus seguidores, parecía que no
querían dejar el escenario y entre una oleada más de gritos de “¡Megadeth..Megadeth”
lo abandonaron, dejando a un público satisfecho que coreó y se
entregó por completo en cada canción.
Texto por: Shiebi Al
Fotografías
Cortesía NACIÓN IMAGO
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