Que se vayan los vampiros y se queden los sabinos

Domingo 25 de septiembre, en las calles del centro histórico se veían desfilar algun@s Drellas, personajes que se reunían en las afueras del bellísimo Teatro de la Ciudad para presenciar un espectáculo cinematográfico que además sería musicalizado en vivo por artistas que han gozan de una gran trayectoria musical y que por si fuera poco son unos chingones ejecutando sus instrumentos (hay quienes hasta músicos de culto los consideran).

La película era Nosferatu uno de los clásicos cinematográficos (alemán) , musicalizados nada más y nada menos que por los músicos de Santa Sabina quienes ahora se hacen llamar a Los Santos Sabinos.

El espectáculo comenzó justo cuando el sol desaparecía, a la misma hora de cuando los seres nocturnos hacen sus apariciones. La proyección resultó agasajante, no sólo visualmente, la música desarrollo un papel importantísimo en la misma e hizo de las escenas una nueva experiencia.

Justo en la recta final del espectáculo la voz de Rita Guerrero se hizo presente y ya al término de la proyección la banda agradeció a los que se dieron cita y como agradecimiento se reventaron dos canciones más ante la gente que deseaba revivir esas viejas canciones y recordar a la extinta banda. El espíritu vampiresco salió flote y el recuerdo de los dos ex integrantes de la banda se sentía en el aire.

Texto por: Allfred Black