Por Allfred Black
Ph Óscar Villanueva
Ph Óscar Villanueva
Tras su aparición del año pasado en escenarios mexicanos (Corona Capital), Primal Scream decidió volver a la CDMX, esta vez no ha festivalear, esta vez al Plaza Condesa a tocar para su sequito de fans que si bien no son tantos responden a la banda de manera peculiar.
El show estaba programado para las 21:00 horas pero debido a la incesante lluvia torrencial los escoceses iniciaron 20 minutos después, un gesto que se debe de agradecer. Bobby Gillespie y los suyos no pudieron elegir mejor canción para abrir la velada y con “Movin On Up” nos sumergieron en un recorrido musical que abarco gran parte de su trayectoria musical.
Si bien la presentación del Grito Primario se debía al lanzamiento oficial del reciente álbum Chaosmosis (al que por cierto no le ha ido nada bien con los “críticos especializados”), los fans enloquecieron con los clásicos de la banda y en todo momento caímos sucumbidos a los encantos de la sensual Simone quien ejecutó de manera impecable su bajo.
La habilidad de Primal Scream en mutar de géneros musicales hizo de este show una gran montaña rusa donde las constantes subidas provocaban éxtasis y las bajadas servían para permanecer atentos a la impecable manera de tocar.
El cierre fue perfecto y para los fanáticos resultó todo un agasajo, ya que en esta última parte del concierto logramos escuchar “Rocks” “Kill All The Hippies” y claro “Come Together” que nos daba la despedía.
Al final del recital las cabelleras lucían despeinadas, las mujercitas mostraban sus rostros sudados; en términos generales un concierto que cumplió con todas las expectativas generadas desde que se anunció el regreso de esta agrupación.
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