Por Raúl Soriano
Ph Auditorio Nacional
Cuando Carlos Rivera salió a cantar al escenario del Auditorio Nacional
este sábado por la noche lo primero que vio fue un recinto
completamente lleno por tercera vez. Su concierto fue esperanzador,
conmovedor y alegre, dejando ver la empatía que el cantante ha logrado
con su público.
También fue un recorrido por su carrera:
Su paso por La Academia, los amigos que encontró durante y después de
ella; España, El Rey León y los viajes que la música le ha dado y en los
que ha compuesto canciones que lo han colocado en los primeros y ante casi diez mil personas que no pararon de cantar y expresar lo más íntimo de sus emociones, se presentó por tercera vez en el Auditorio Nacional, donde el también actor hizo lo suyo al interpretar sus más grande éxitos como parte de su gira "Yo creo".
En punto del las 21: 40 un juego de luces empezaba hacer movimientos mientras se preparaban los primeros acordes de "Quedarme aquí", tema con el que inició este show, en el que también festejó su cumpleaños.
"Muy buenas noches. No lo puedo creer todavía. Gracias por estar una noche más conmigo compartiendo de lo que es posible cuando se hace con amor y lucha... Esta es una noche para celebrar, así que está prohibido reprimir a los demás, porque cada quien disfruta como desea. Este concierto es para ustedes y yo también", fueron las primeras palabras de interacción con el público.
Con un estilo que nos recordaba el teatro cabaret, sonó "Quizás, quizás, quizás" para dar continuidad a los temas "Gracias a ti", "Por ti", "Te me vas", "Tú fuiste para mí" y "Voy amarte", que le valieron el cariño y llevando al borde del llanto por la emoción.
"No deben marchitar", "Malagueña" y "Escapemos" fueron el preámbulo para dar pasos a las sorpresas que iniciaron con su excompañero César Robles, para entonar "La quiero a morir".
Así, y con un clásico de su repertorio "No soy el aire", complacía a sus seguidores, para minutos después invitar a cantar al puertorriqueño Tommy Torres, sorpresas que le valieron las ovaciones de pie e infinidad de piropos, con "Que lo nuestro se quede nuestro", tema de su autoría, Rivera continuó con el espectáculo, donde el público se convirtió en el mejor coro y ademas bailó a su compás.
Pero la fiesta siguió ahora recordando las tradiciones del carnaval de Tlaxcala con "Día de lluvia". "Gracias, he pasado un día espectacular". Tras estás palabras siguió con el espectáculo recordando musicalmente un poco de su trayectoria y su paso por el musical "El rey león".
"Si te vas", "El hubiera no existe" y "No llores más" anunciaban la recta final y con ello una última sorpresa a cargo de la española Ana Torroja. Ambos cantaron "7 de septiembre", con la que robaron los aplausos en esta emotiva velada, que constantemente agradeció.
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