Por:
Mauricio Ortega
Ph: Cortesía
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#Reseña. Un concierto de ensueño fue el que ofreció Ed
Sheeran el pasado lunes en la perla tapatía ante aproximadamente 15,000
personas que se dieron cita en la Arena VFG
El
tráfico no fue impedimento para que las miles de almas llegarán puntuales al
recinto, pues la gente tomó su tiempo para disfrutar de las dinámicas previas
de los patrocinadores y la actuación del británico Antonio Lulic quien con su
propuesta fresca y reinventada de temas retro, logró ganarse el corazón de los
tapatíos.
Fue en
punto de las 21:30 hrs cuando las luces se esfumaron para recibir sin aviso a
Ed Sheeran entallado en un conjunto de playera y pantalón negro. El tema Castle
On The Hill fue el elegido para comenzar el repertorio del Divide Tour, el cual
estuvo compuesto por los grandes éxitos del cantante así como algunos recién
salidos de su última producción discográfica.
El
talento vocal del cantante se hizo evidente cuando su voz inundó el recinto sin
apoyo coral, llenando de euforia el inmueble que lucía iluminado por los
potentes juegos de luces emanados por las pantallas del escenario.
"¡Hola!
Esta es mi primera vez en Guadalajara, muchas gracias por venir a al show"
fueron las palabras que dijo el cantante para dar la bienvenida a sus fanáticos
tapatíos que ya experimentaban la fiebre Sheeran con temas como Eraser y
Happier.
Ya con
los ánimos a flor de piel, la bandera de España descendió por las pantallas
para dar paso al tema Barcelona, sin embargo, su título y letra cambió por
"México", detalle que enloqueció a los miles de asistentes.
Los
temas estelares del cantante de 26 años comenzaron anunciar la llegada del
final; Thinking Out Loud y Sing salieron de la garganta del pelirrojo para ser
coreadas a todo pulmón por el público que, con gran pasión, se desgarró en
llanto y emoción.
Después
de una breve ausencia en el escenario, el cantautor regresó vistiendo una
playera de la selección, lo que lo hizo acreedor a la ovación más potente de la
noche para recibir el tema más esperado, Shape Of You. Tras poco más de hora y
media de concierto, Ed se despidió del público tapatío con una gran sonrisa y
la actitud sencilla que lo caracteriza, dejando agotado al público que
entregado interpretó cada uno de sus temas.
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