Por Raúl Soriano
Kesha ha vuelto, y lo hace dejando de atrás una etapa oscura que le llevó a apartarse casi por completo de la música, sumida en una depresión, durante 4 años. Pero finalmente podemos volver a disfrutar de su gran talento en un nuevo disco.
Como sucediera en su anterior trabajo, 'Warrior', Kesha nos presenta su nuevo álbum con una portada potente, cargada de simbolismo daliniano, que nos deja entrever la esencia de 'Rainbow'. Pero eso no es todo, además hemos podido escuchar su primer single, 'Praying', una oda a la superación con claro trasfondo autobiográfico que llega acompañado de un potente vídeo.
En el videoclip, cargado de color, simbolismo religioso y sentimientos, vemos cómo Kesha logra salir de la red en la que estaba atrapada, varada como una ballena, cómo logra volver a echar a volar y convertirse en un pájaro, cómo obra el milagro e incluso echa a andar sobre las grises aguas de su soledad para entrar en un mundo lleno de luz y colorido delirante, en el "el comienzo" ('The beginning', como pone al final del vídeo) de una nueva etapa, o tal vez el nacimiento de una nueva Kesha
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