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| PH: Cortesía OCESA |
Por: Marco Negrete
La música inundó la Ciudad de México. Tras los difíciles días vividos era
importante tomar un respiro, bailar un poco y todo eso pasó ayer; tres grandes de la música se presentaban en diferentes puntos de la ciudad Def Leppard en la Arena Ciudad de México, los irlandeses U2 en el Foro Sol y la legendaria banda Pet Shop Boys en el Palacio de los Deportes.
Debido al concierto de Bono y compañía, el tráfico se volvió terrible, era un caos llegar a cualquiera de los recintos al oriente de la ciudad; se veían miles de camisetas de U2 y daba la impresión de que el concierto del dúo ingles habría pasado a segundo término, afortunadamente ¡Estaba en un error! Aunque no hubo un lleno total, el domo de cobre se encontraba con una cantidad importante de gente dispuesta a pulir la pista de baile.
Minutos después de las nueve el concierto comenzó, las luces hacían una
combinación perfecta con los visuales al igual que con las esferas que se
encontraban en los costados del escenario de las cuales emergieron Neil Tennant y Christopher Lowe al ritmo de “Inner Sanctum” , canción encargada de iniciar la mágica presentación.
“Opportunities” continuó con el concierto. “Hola, buenas noches México, esta
noche seremos The Pop Kids” señaló el cantante para presentar la canción
homónima y convertir el lugar en una grandísima pista de baile.
Conforme pasaban los minutos, más gente llegaba al recinto e inmediatamente se sumaban al baile y la fiesta; una combinación ideal entre sus más grandes éxitos y canciones de “Super” su más reciente material mantenían el equilibrio de una velada perfecta.
“Burn” sonó, seguida por el clásico “New York City Boy” en una versión que
impactó a los asistentes, quienes no se contuvieron y cantaron el tema; una bola disco en la pantalla iluminaba la pista y el público hizo su parte al hacer brillar con sus celulares todo el Palacio.
El público era diverso –muy diverso-, había niños, jóvenes, rucos y chavorucos, cada uno aplaudía con más fervor las canciones más acordes a sus épocas, los más jóvenes celebraron con fuerza “Inside Dream”; mientras que los más “contemporáneos” se volvían locos con “It´s a Sin”.
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| PH: Cortesía OCESA |
El concierto había avanzado y sabíamos que los clásicos estaban por llegar… y ¡Así fue! “West End Girls” sonaba para el júbilo de la gente; mientras que “Go West” y “Domino Dancing” fueron de los temas más coreados por los asistentes y pusieron a bailar al “Gran Domo”.
El final llegó…con una interpretación soberbia de “Always on My Mind” le
pusieron final a una mágica noche; esta canción no sólo hizo que se movieran los pies de las más de 12,000 personas que estábamos ahí, sino que nos transportó 30 años atrás… a ese lugar donde Neil y Christopher comenzaron una histori musical que perduraría hasta nuestros días, a un época donde no sabíamos que Pet Shop Boys figuraría como una leyenda musical, a la época donde éstos no habían vendido millones de discos, a ese lugar donde lo único importante era bailar pop electrónico.
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