Por Uriel Camacho
En los últimos días hemos vivido fenómenos naturales que han dañado a gran parte de nuestro país, pero han fortalecido el pensamiento del mexicano, lo ha vuelto más sensible, solidario y con un carácter más humano. Algunos festivales y conciertos programados en país se pospusieron por solidaridad a los afectados y otros más seguían programados pero está ves con una visión de apoyo a quien lo necesitaba.
Se organizaron conciertos de ayuda a los damnificados, festivales donarían parte de su taquilla con un solo objetivo recaudar fondos, víveres para las personas que lo necesitan.
El RockFest no se quedaría atrás, los asistentes a este festival acudieron con víveres para ayudar así como para pasar un rato agradable después de lo ocurrido, la gran mayoría de las bandas reconoció lo grande que somos cuando ayudamos a nuestros paisanos.
Las presentaciones de cada una de las bandas participantes a este festival fue inolvidables, todas dejaron el alma en el escenario. Presentaciones como Serbía, Costera, The Warning, Technicolor Fabrics y Little jesus enamoraron a su público y dejarían complacidos con cada uno de sus éxitos, esto solo sería el inicio de lo que tenía preparado el RockFest.
Diferentes contrastes se disfrutaron, del índie pasó al Ska y con ello la actuación de los Victorios, esta fue tan agradable porque por un momento los problemas se fueron, todos bailando como hermandad y cantando a una sola voz, no se percibía una diferencia, todos eran iguales y todos eran unos solo.
El festival corría con lo programado las bandas que seguían no decepcionaron, Siddartha hizo lo suyo nos enamoró una ves más con su música entre canciones de sus nuevas y ya consagradas producciones provocó euforia entre sus seguidores, posteriormente Reyno supo aprovechar el calor del momento en su participación, las personas cantaban, bailaban y los problemas se aminoraban aunque fuera solo por un momento.
La noche se aproximaba pero el tiempo parecía que retrocedía, el culpable de ello era Jonáz quien nos hizo recordar algunos de sus éxitos donde él había participado, entre Castígame, norestes caliente y picosa vimos el presente así como el pasado de este músico.
Sin duda una de las presentaciones más esperadas fue Porter, ellos con su singularidad musical cautivarían al público, éxito tras éxito coreaban y la noche se hacía más bella cada ves, en esta misma línea siguió Aterciopelado que con su indumentaria y su cautivante voz motivó a que no solo cantaran sino que ademas bailaran, se hicieran unos con la noche tan brillante.
Mientras que los amigos invisibles no solo cantaban para los presentes sino que los presentes cantaban con ellos, DLD sin duda fue uno de los actos emblemáticos del festival, resaltaron la respuesta que dieron los mexicanos ante los acontecimientos, la Cuca también dejó el alma en el escenario y demostró porque se ha mantenido vigente durante muchos años.
Pero de las presentaciones que dejará huella entre la comunidad del RockFest y la cereza del pastel de este festival sería la de La maldita vecindad, quien agradeció a la madre tierra por permitirle estar ahí y tocar para los asistentes, además de complacer con su gran acervo musical brindó un mensaje positivo a los afectados dejando un consejo de amor, paz, unidad, solidaridad y mucho baile, cerrando esta grandiosa noche con Kumbala uno de sus canciones que logró consagrar a la banda y tenerla como símbolo del rock en México.
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