Por Jaime Cortés
Póker de goles en el campo del soldado. Dempsey (9’), Jones (37’),
Wood (41´) y Zusi (87’) se encargaron de resucitar a la escuadra
norteamericana en la competencia de selecciones más antigua del orbe.
Los ticos trataron de amenazar la meta estadounidense, pero no contaron
con la contundencia necesaria para agitar las redes defendidas por
Guzan.
El partido nació dinamitado. Sin estar endosado a alguna
escuadra, el dinamismo en ambos campos ya prometía un encuentro con una
gran cantidad de goles, sin embargo, la balanza sólo se inclinó hacia el
norte.
Al minuto 7, una falta innecesaria sobre Bobby Wood
dentro del área tica, le brindó la posibilidad a Clint Dempsey de
explotar las redes de su rival desde los once pasos y llegar al medio
centenar de anotaciones con la selección estadounidense. Fue el mismo
Dempsey quien vía contraataque, sirvió a Jermaine Jones para que anotara
el segundo gol del partido desde el borde el área al minuto 37.
Dempsey
no bajó la intensidad y antes de que terminara la primera mitad del
encuentro le regresó el favor a Wood, quien enganchó en el borde del
área y mandó una línea a la esquina inferior de la meta defendida por el
cancerbero Pemberton.
La segunda parte perdió intensidad. Los
ticos intentaron romper la defensa norteamericana, pero nunca
encontraron la fórmula para resolver el crucigrama plantado por Jürgen
Klinsmann.
No importó que la posesión de la redonda fuera
centroamericana (59%). El cuarto gol del seleccionado de las barras y
las estrellas vino desde la banca. El recién ingresado Zusi robó en
medio campo, condujo la número cinco hasta el área rival, enganchó, con
clase golpeó el balón y colocó el último clavo en el ataúd de los
dirigidos por Óscar Ramírez. El local consigue sus primeros tres puntos
en la Copa América Centenario.
De la que se libró Keylor Navas.
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