Por: Mauricio Ortega
Foto: Francisco Martínez
Corresponsales en Guadalajara
"Mientras
el lobo no está", es un claro ejemplo de que las producciones
audiovisuales escritas, rodadas y producidas en México no son todas un
caso perdido, de eso podrás darte cuenta este próximo 24 de febrero
cuando este filme estrene en los cines.
¿Acaso no estás
harto de que cada película mexicana contemporánea en los cines sólo
represente una satirizante realidad del México actual en el que vivimos?
Tal vez no sea el caso concreto de producciones de alto calibre como
“No se aceptan devoluciones”; el alto presupuesto, la “respetada”
carrera de sus protagonistas e innumerables locaciones, hacen de filmes
como este un éxito comercial que pone en alto el nombre de México en el
mundo.
Pero, ¿qué pasa cuando jóvenes ambiciosos deciden
embarcarse en la realización de una película a partir de cero? Muy
probablemente desecharías la idea de verla por una o varias de las
siguientes razones: no hay reparto reconocido, no hay promoción
suficiente, no conoces al director o simplemente porque el título no te
gustó. Bueno, te sorprenderías muchísimo.
Desde que leí
la sinopsis de Mientras el lobo no está (título que leerás muchas veces
en este texto), me llamó la atención el hecho de tratarse de un thriller
donde los protagonistas son niños de 12 a 14 años. Lo más sorprendente
es que hay escenas fuertes que hicieron preguntarme ¿estamos listos
para ver estos contenidos?
La propuesta es muy
interesante. Tal vez la trama y la fotografía te recuerde a otras
producciones porque la inspiración está ahí, pero la idea es original y
co-escrita por su director Joseph Hemsani, quien en rueda de prensa
reveló que no fue un trabajo fácil, sin embargo, tras dos meses de
rodaje, el proyecto se vio realizado.
“Mucho es tener
fe. Durante muchos años creímos que no podríamos hacer una película
porque no es fácil; hay que cubrir muchos fondos, hablar con mucha
gente, convencer a mucha gente. Hacer que alguien creyera en mí fue muy
difícil y afortunadamente tuvimos mucho apoyo para poder hacer y
distribuir la película” compartió Joseph.
Sin mas
preámbulo y advirtiendo un poco de spoiler, te cuento: Alex
(interpretado por Luis de la Rosa) es internado en lo que parece ser un
reformatorio. Al poco tiempo logra hacer migas con sus compañeros de
cuarto, quienes incrédulos rechazan la idea de escapar de la
mansión que los apresa, pues cuenta una leyenda que sólo una niña fue
capaz de realizar dicha hazaña en toda la historia de la institución.
Al
principio parece ser la típica historia del niño rebelde que guía a su
séquito hacia una salida insurrecta y justo cuando comienzas a pensar
que la trama se hizo lenta, Alex conoce a Isabel (interpretada por
Miranda Kay), quien guarda un espeluznante secreto mismo que resucita el
plan para escapar del internado, pues ahora su vida está en juego.
Una
fotografía bien lograda hace que nos adentremos en aquel tétrico
internado, sofocándonos y haciéndonos experimentar esa sensación de
desesperación y como plus, nos bombardean con escenas que sugieren
pedofilia (no explicitas) y violencia que no te sorprendería ver en
cualquier película pero piensa en esto, ¡tienen 12 años! 12 años que son
notorios y que de inmediato te hacen pensar ¿qué habrán sentido?
Es
de aplaudir que con poco presupuesto, el equipo de “Mientras el lobo no
está” hizo de esta película una obra de arte que si bien no se lleva el
10 de calificación, sí que me deja satisfecho y con ganas de ver más
producciones e historias como esta que abren el panorama del cine
mexicano actual, dejando atrás el tema del narco, las sosas comedias y
el sexo explícito.
Los jóvenes actores Miranda Kay y
Luis de la Rosa (de ahora 14 y 15 años de edad respectivamente)
platicaron con la prensa tapatía y externaron su sentir con esta, su
primera participación en la pantalla grande.
“Grabar las
escenas fue fácil pero difícil actoralmente porque tuvimos que
prepararnos psicológicamente. El manejo de las cámaras es impresionante y
ver como todo es sugerido, por ejemplo, con las puras reacciones te das
cuenta de todo” comentó Miranda.
“A mí me costaba mucho
trabajo pero la producción se encargaba de que siempre estuvieras
cómodo al momento de grabar una escena” agregó Luis.
Te
invito a que veas Mientras el lobo no está y averigües el porqué de su
título. Complemento lo anterior con la siguiente frase: no todos los
secretos son inocentes.
MIENTRAS EL LOBO NO ESTÁ
SÓLO EN CINES 24 DE FEBRERO
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