Por Alfredo Marcos
El sábado 4 de julio del presente fuimos testigos de uno de los
festivales más guitarreros que se pueden celebrar en la capirucha de
este país. Con un elenco que reunía a gran talento nacional y
extranjero, la muy ajetreada Carpa Astros se vistió de cuero negro para
recibir al Wild O´Fest.
El festival desde que se anunció
causo revuelo, no solo por la despedida de Wau y los Arrrghs, también
traían de vuelta a The Fleshtones quienes tardaron alrededor de 24 años
en volver al país. Lost Acapulco, Los Esquizitos, Los Moustros del
Espacio Exterior y The Sonoras fueron el complemento (no relleno)
perfecto para esta primera edición que promete volverse itinerante.
La
bienvenida al venue (como ahora es nombrado por la chaviza) no pudo ser
mejor y con wiskis de cortesía nos preparaban para lo que estaba por
venir. La presentación de las bandas sobre el escenario fue más o menos
puntual y justo como anunciaron a las 7:00 arrancaron The Sonoras.
El
“surf western intro” de los Sonoras fue contundente y pese a la edad de
los muy jóvenes integrantes de la banda, estos demostraron que su
camino les ha dejado cierta experiencia para postrarse sobre el
entarimado sin fallar en el intento. Con una presentación breve con la
cual se ganaron al aplauso del público y dejaron en claro que su
último disco “Cuatro Vientos” es uno de los fundamentales para surfear
en estos días.
Los Moustros del Espacio Exterior fueron la
siguiente banda en pararse frente al respetabilísimo quien a esa hora no
reunía siquiera a la mitad de los asistentes que se dejarían caer más
tarde. Su actuación fue muy divertida y rockanrollera, ritmos que
invitan al baile desenfrenado y a darle rienda suelta al desmadre, claro
luciendo los mejores a los pasos de baile. El set que se chutaron fue
de los mejores de aquella noche incluso superando a las otras
agrupaciones mexicanas.
La noche era nocturna y el turno era para
una de las agrupaciones más divertidas del “rock mexicano”, a quienes
al parecer les vale pito con quien o con quien no comparten el
escenario. Los Esquizitos lograron que los cuerpos rechonchos y caras
cubiertas de los luchadores bailaran sin piedad, volando por los aires
vasos de cerveza y todos al unísono entonaran esos temas que hoy por hoy
han posicionado a la agrupación como una de las obligadas para tirar el
cotorreo gargajeado.
Lost Acapulco deslumbró con la actuación especial del Danny Amis
quien rasguño las 4 cuerdas del bajo supliendo al Sr. Ramírez quien
ahora mismo radica en otra parte del mundo. Los Lost ya saben cómo
conquistar a su público y aunque las últimas canciones de su discografía
no terminan de prender completamente sus “hits” son otro cantar.
Para
esas horas de la noche la gente perdía la compostura de sus bailes y
desfachatadamente gozaba de lo lindo. Entre las sorpresas que se
esperaban era la interpretación de Zombie el cover de los Sleeper a viva
voz de Juanito Wau pero nunca llego. A cambio nos recetaron Demolición
de Los Saicos que culminó con la actuación de los surferos.
The
Fleshtones no logro acaparar la atención de la gente (como la anterior
agrupación) y algunos decidieron abandonar la carpa antes de escuchar a
la agrupación. Los de NY tuvieron un arranque desastroso y apenas al
término de su primera canción interpretada, el amplificador del bajo
sufrió las consecuencias de no realizar prueba de sonido previo a la
actuación de cada una de las bandas que ya había estado en el escenario.
10 minutos fueron los perdidos pero los Fleshtones regresaron con mucha
vitalidad; mascaras, brincos, y versiones de clásicos fueron la
constante; para el término del show la gente pedía más y en el encore
ejecutaron “Que monstruos son” que fue tarareada por más de uno de los
que presenciaban el concierto.
La despedida de Wau y los Arrrhgs
era el plato fuerte de la velada, un adiós que no se veía venir pero que
resulto gratificante por el concierto que ofrecieron; a los de Valencia
se les vio dejando toda la actitud y el alma en cada nota que emanaba
de los amplificadores y de la voz gutural de Juanito que no paraba de
desgarrase.
Su música resulta un rock raposo y grasoso que como resultado los
ha colocado como una de las mejores bandas no solo de España sino del
mundo entero, ahora están por retirarse de los escenarios y no hay
mejor manera de decir adiós que tocando, provocando reacciones
reptilianas o primitivas en todo aquel ser que llegue a escuchar su
música. Una presentación que vivirá en los recuerdos de todos los se
reunieron aquella noche, una actuación que mostro el cariño del público a
los músicos y viceversa.
Festivales más festivales
menos pero para los amantes de sonidos crudos, guitarras afiladas y
tamborazos machacantes, el Wild O´ Fest promete ser la causa de tener
nuestros oídos destrozados.
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