Por Oscar Castillo
«Cuando
hagas algo noble y hermoso y nadie se dé cuenta, no estés triste. El
amanecer es un espectáculo hermoso y sin embargo la mayor parte de la
audiencia duerme todavía.»
Al paso de los años, son
mínimos los eventos en donde la música como armadura haya provocado un
cambio en el mundo, refiriéndome a una estabilidad social, a arraigar
las guerras o los confitos internacionales. La música ha sido solo el
soundtrack de diversos acontecimientos y los representará musicalmente,
pero nunca ha cambiado algo en la Tierra. Básicamente, la música y el
arte como tal, es solo el reflejo de la realidad de nuestros
antepasados, pasados, presentes y lo que esté por venir.
Sin embargo, la
música, como herramienta de protesta, ha sido una gran portavoz
mundial; nombres, personas, artistas, agrupaciones son reconocidos por
el valor que han tenido al gritar sus críticas acompañadas de una
guitarra. Para ellos, dedicamos este texto. Para uno en especial. Treinta
y seis años han pasado desde aquellos cinco balazos penetrados en la
espalda de Lennon.
Exactamente a las 10:49PM se completaría el tiempo
preciso, tan preciso como la intención de Mark David Chapman de pasar a
la historia como “El asesino de John Lennon”. Preciso sigue en mi mente:
56 años de la creación de The Beatles; 47 años de haberse
separado de la misma; 45 años de su segundo material Imagine, aquel que
pasaría a la historia; 36 años de su muerte.
I. La muerte no cambia las personas, las engrandece.
Dejando
de lado su gran participación en una de las agrupaciones comerciales
más apremiadas y adoradas de la historia del rock, John Winston Ono
Lennon es identificado como uno de los músico/activistas más importantes
a nivel mundial; y eso lo podría confirmar el ex presidente Richard
Nixon. Después de su separación del cuarteto de Liverpool y su unión
sentimental y espiritual con Yoko Ono, John dedicó los siguientes años
de su vida a la exclamación de inconformidades que se presentaban en
diversas partes del mundo. Acompañado siempre de su música y su esposa,
Lennon dio el giro a su popularidad para terminar en un abogado de
injusticias sociales que lo llevo a ser la amenaza para el gobierno de
Los Estados Unidos.
«John amaba y rezaba por la raza humana. Por favor, hagan lo mismo por él»
Precisamente
en 1969, Lennon y Ono rescataron sus talentos aterrizando sus proyectos
individuales con el nombre de The Plastic On Band y su álbum Live Peace
in Toronto 1969 donde adjuntaron los sencillos conmemorativos: “Give
Peace a Chance” (adoptado como himno contra la guerra de Vietnam en
1969), “Cold Turkey” (documentando su síndrome de abstinencia a la
heroína), “Instant Karma!”; canciones como “Working Class Hero”, una
ácida protesta sobre el sistema social burgués que de hecho, el tema fue
vetado en radiodifusoras por la estrofa de «siguen jodiendo [fucking] a
los campesinos».
Para el ‘71, después de lanzar su segundo álbum
como solista, Imagine, el tema principal con el nombre del disco, se
convirtió en la canción central en contra de todo tipo de guerras. Ese
año fue difícil para el matrimonio y el gobierno americano ya
que, después de que Lennon y Ono se mudarán a Nueva York, el presidente
Richard Nixon comenzó una campaña insistente para lograr deportarlo.
En
realidad para Nixon, la presencia del matrimonio activista y sus
expresiones artísticas en contra de las guerras y los abusos mundiales,
le causaba agravios al presidente en turno. Con base a estos sucesos,
Some Time in New York City fue lanzado en 1972 con melodías paradójicas y
basadas en los derechos de las mujeres, las relaciones raciales, el
papel del Reino Unido en Irlanda del Norte y los problemas de Lennon
para obtener una Green Card.
Para John Lennon/The Plastic On
Band, Double Fantasy fue su éxito de despedida; más allá de un éxito,
fue el cierre a su arte. Un tema altamente criticado y aburrido; una
creación que abatía con todo ello que los dos habían logrado. Su
separación de Lennon durante su famoso “fin de semana perdido” fue
evidente: El tema tocaba la felicidad que los abrazaba, los recuerdos de
sus últimos viajes como pareja, su euforia por el ciclo familiar y el
cuadrado amoroso. Un álbum que marcaría su despedida y muerte. El mismo
álbum que John Lennon le había autografiado a Chapman por la tarde antes
de asesinarlo.
II. ¿Cómo, después de la nombradía y
popularidad del músico en The Beatles, terminó siendo un activista
completo y sustancial hasta el día de su asesinato?
Creo la
respuesta no está tan lejos de la realidad. Tratando de apartar su
severa adicción al LSD por la cual estuvo en momentos de perder su
identidad y su propia vida, John Lennon saltó a un mundo inesperado pero
que, al mismo tiempo, el mundo lo esperaba. La llegada de The Beatles
abre el panorama de expresión musical dando la bienvenida a un género
musical que hasta nuestros años sigue vigente; atacado, lastimado y
vetado, pero vigente.
La popularidad que Lennon y los otros tres
obtuvieron en su país y en el resto del mundo, fue el impulso que
necesitaban las ganas de Lennon para obtener lo que buscaba, al
mismo tiempo su amor al enamoramiento y sus pasión por un mundo mejor le
entregó su ansiedad, su deseo, su meta: Libertad.
La Real
Academia Española define “libertad” como: << Facultad natural que
tiene el hombre de obrar de una manera o de otra y de no obrar, por lo
que es responsable de sus actos. // Estado o condición de quien no es
esclavo. // Estado de quien no está preso. >>; A definición de los
actos del británico, la palabra correcta lo define perfectamente.
No
es la primera ni última imagen pública que es despojada de su vida por
el radicalismo político, por el fanatismo de sus seguidores, por
antecedentes de guerra o por activismo, anarquismo o revolución. Pero
Lennon abarcaba todo. De un rockstar saltó a un activista radical y de
ahí a Central Park donde se hayan sus cenizas. La música nunca ha
salvado al mundo de las injusticias de quienes lo habitamos, pero si ha
logrado darnos la fe para continuar tratando de ser… libres. Tan solo
imagina: ser un Ser Libre.
«Siento que ahora, a los 55,
tengo una mayor comprensión de lo que es una vida humana, he cambiado
mucho. Estoy avergonzado. Ese es mi primer pensamiento. Lamento lo que
hice.»
-Mark David Chapman, 2010. Junta de Libertad Condicional, E.U.
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