La intimidad musical de Kurt Vile

Una noche muy tranquila se presentaba en la Ciudad de México,  un show con pocos reflectores, con un Plaza condesa que no se encontraba lleno, pero que sin duda estaba a punto de atestiguar un show íntimo y sumamente hermoso.

Mucho tiempo tuvo que pasar para poder ver de nuevo en acción a Kurt Vile, así que el músico no hizo esperar a su gente ni un segundo más, el show empezó a la hora pactado y “Dustie Bunnies”  fue la encargada de abrir lo que sería una noche mágica.

“I´m an Outlaw” “Goldtone”  se hicieron presente en el setlist que el músico había elegido para México, el olor a mariguana era de esperarse y al no estar atiborrado el recinto, todos disfrutaban de una velada fantástica; de Guitarra Eléctrica  a acústica iban pasándolas melodías y el concierto de Kurt Vile ¸”Girl Called Alex,  y “Stan Inside”  también sonaban en El Plaza Condesa.

Todo el Concierto llevó una pauta de serenidad, Kurt Vile interpretaba todo de una manera sencilla y sin pretensiones, su calidad musical es incuestionable, pero la intimidad del concierto fueron la chispa del mismo, uno de los grandes momentos fue cuando el cantautor  interpretó “Wakin on a Pretty Day”, en el cual el público fue el mejor coro, ya que una solo voz acompañaban la dulce melodía de Kurt Vile.

“Pretty Pimpin” y “Puppet to The Man” se sumaban al Setlist de Kurt Vile, sonidos que ponían “la piel de gallina”, ritmos sencillos pero electrizantes; “Freak Train” sonó y esta canción puso fin al primer bloque del show.

Un pequeño descanso para que el músico regresara al escenario para seguir derrochando talento,  “Wild imagination” se escucho para ponerle más magia al show que estaba brindando. A pesar de que la gente pedía muchas canciones, Kurt Vile sorprendió a propios y extraños con “Downbound Train” de Bruce Sprinsgsteen.

Había sido un concierto sumamente íntimo y la guitarra acústica es uno de los mejores instrumentos para noches, así, con guitarra en mano llegó ”Baby´s Arms”, canción encargada de ponerle fin a un concierto lleno de tranquilidad, buenas canciones y una conexión público-artista increíble. Una sesión íntima para  los verdaderos seguidores de Kurt Vile que seguramente quedaron maravillados con el espectáculo que brindó el cantautor.

Texto: Marco Negrete

PH: Sopitas.com