Por Raúl Soriano
C. Tangana busca abrirse puertas, especialmente en Latinoamérica, con el remix de “Mala Mujer”, con diferencia su mayor éxito hasta la fecha.
C. Tangana busca abrirse puertas, especialmente en Latinoamérica, con el remix de “Mala Mujer”, con diferencia su mayor éxito hasta la fecha.
Estaba claro que algún nombre de peso iba a caer en el remix, que anunciaba con casi una semana de antelación. Y aunque J Balvin o Bad Bunny hubieran sido un golpe de efecto, quizá hasta demasiado bestia, no es poca cosa Farruko, un nombre sobradamente conocido dentro de la nueva generación de reggaetoneros que ha colaborado tanto con los dos anteriores como con Don Omar o Daddy Yankee.
En los últimos tres años ha tenido varios hits en las listas de Puerto Rico y República Dominicana y, para hacerse una idea del alcance, su reciente “Krippy Kush” lleva 280 millones de reproducciones en YouTube y 36 en Spotify en mes y medio (gracias en parte a la participación de Bad Bunny, eso sí).
El segundo invitado, French Montana, es uno de esos nombres no demasiado populares aquí pero sí en EEUU, donde parece tener los números de todo el mundo en el mainstream estadounidense.
A pesar de tener una carrera relativamente corta y no estar entre lo más destacado del género, puede presumir de tener algunas de las mejores producciones de su estilo y un currículum de colaboraciones que quita el hipo: de The Weeknd a Pharrell Williams pasando por Drake, Lil Wayne, Rick Ross, la familia A$AP, Future o Puff Daddy.
Entrando en el tema, eso sí, está claro que la colaboración de Farruko aporta más que la de French Montana, cuyo mayor valor es simplemente la aparición de su nombre y las posibles conexiones que puede provocar en un mercado, el del rap estadounidense, en el que el rap español no tiene aún hueco.
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