Por Marco Negrete
Ph Daniel Galván
La noche del jueves era un día muy especial pues el combo chileno Lucybell presentaba su nuevo material discográfico “Magnético”. La gente llegó un poco tarde y era lógico, apenas salían de la oficina, el público era variado, sin embargo la mayoría eran “Chavo-rucos” ¡Sí! Aquellos que conocen a los chilenos desde su primer material “Peces”.
Pasadas las nueve de la noche, Claudio y compañía, saltaron al escenario del Plaza para interpretar “Flotar es Caer” seguida por “Sálvame la Vida” en la que quedó demostrado que los años no pasan por la agrupación pues la energía que desplegaban en el escenario era sorprendente.
“Tenemos disco nuevo, así que vamos a cantarlo” expresó el vocalista antes de interpretar “Por Amor”, “Indestructible” y “Salte a tus Ojos”, rolas que en lo absoluto parecían nuevas, pues la gente las coreaba como si fueran clásicos de la banda. La espera para poder escuchar “Magnético” en México fue bastante larga, pues fue producido por ellos mismos.
Los músicos se tomaron su tiempo para completar cada una de las canciones logrando con ello la fuerza y madurez que la banda quería impregnar a su nueva aventura musical y la espera valió la pena; las nuevas canciones encantaron a los asistentes del Plaza.
Como es costumbre en los conciertos de Lucybell, Cote dejó la batería para pasar a la guitarra y Eduardo abandonó por unos minutos el bajo para tomar el teclado… e interpretar “Demencial” seguida por “Perfección” canción que dedicó a su madre pues la había compuesto para ella y el día de su cumpleaños era el momento ideal para cantársela.
La mitad del tiempo voló, y volvieron los clásicos… “Viajar” puso la melancolía mientras que “Cuando Respiro en tu Boca” puso a todos los asistentes a brincar y con esta canción terminó un gran primer bloque.
Después de unos minutos de descanso, los músicos volvieron al escenario para interpretar “Mataz”, canción en el que invitaron a un saxofonista mexicano, quien se quedó para tocar con ellos “Luces No Bélicas” en uno de los mejores momentos de la noche.
“Caballos de Histeria” y “A perderse” sonaron en la recta final del concierto. No podían irse sin tocar “Mil Caminos” una de las canciones más icónicas en la carrera de la banda y que el público cantó a todo pulmón; la voz de Claudio Valenzuela se vio superada por el grito de los asistentes quienes entre aplausos y declaraciones de amor despidieron a los chilenos.
Lucybell es una de esas bandas a la que los años no les han cobrado factura, las nuevas canciones suenan igual de poderosas que las primeras y la explosión que crean en el escenario es única, Claudio Valenzuela se mueve como un adolescente en sus presentaciones. Es imposible negar que estamos ante una de las grandes bandas latinoamericanas, que sin llenar los grandes foros… marcó a toda una generación de rockeros.
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