Por Pablo Maldonado
Foto Óscar Díaz
Hoy
en día, en pleno 2016 el Ska en tierras aztecas está mas vivo que nunca y
el pasado 15 de octubre de 2016 se vio en su máximo esplendor en el
festival "Non Stop Ska!" que a mi parecer ha sido el festival de Ska más
grande que se haya celebrado en nuestro país y he ahí la prueba de que
la cultura del Oi!, Punk, Skin, Rasta y Rude Boy está tomando una fuerza
no vista antes, tomando el Ska como parte del folclor de la juventud
mexicana.
Bandas
nacionales e internacionales de las cuatro olas del Ska se dieron lugar
en el Palacio de los Deportes para hacer mover a todos al ritmo del
viejo Ska jamaicano pero sin dejar de lado el folclor del Ska mexicano y
la actitud del Punk con los clásico pogos y el slam que se ve de tokin
en tokin. Fueron tres los escenarios los testigos de la gran fiesta que
fue un rotundo éxito para este movimiento, con leyendas del Ska mundial y
nacional como son; Mad Caddies, King Hammond, The Toasters,
Bigmandrake, y dos de las instituciones más grandes del Ska mundial The
Selecters y The Skatalites y en representación de nuestro amado Ska
latino y mexicano grandes exponentes como lo son; Bigmandrakes, Karamelo
Santo, The Freedom Sounds, Los Pies Negros, Hugo Lobo, Inspector, La
Tremenda Korte, Tijuana No!, Los de Abajo, entre muchos otros.
Lo
que se presenció en El Palacio de los Deportes quedará escrito en la
historia del Ska nacional y mundial con letras de oro, al rededor de 15
mil personas fueron testigos de este gran evento histórico, que se
espera sea solo la primer edición de una larga tradición del Non Stop
Ska!
Un
día perfecto para bailar ska, se sentía el espíritu de la cultura del
ska en cada joven (otros no tanto) que asistió al Palacio, a donde
voltearas se veían Skinheads, Punks, Rude Boys y amantes del este genero
tan hermoso y se podía sentir esa hermandad que solo la música y el
futbol pueden conseguir, ahí nadie era desconocido y es en uno de los
pocos círculos sociales en los que todos comparten un ideal en común.
Pasando
el día y hasta llegar la noche la intensidad y el éxtasis de la
multitud fue creciendo exponencialmente, con repetidos saludos a la
señora madre de Mr. Trump, por parte de bandas y publico, con un solo
cometido, pasar una noche que quede escrita en el firmamento.
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