Por Alejandra Blas
Corresponsal en Monterrey
¿Qué hace diferente a LiveOut de la amplia gama de festivales en México? La respuesta quizás no sea tan clara y obvia, pero aquí te van los puntos a su favor a comparación de otros grandes festivales.
1- La organización fue muy buena y a la altura del número esperado de espectadores y del calibre de las bandas y la euforia que provocan.
2- El venue dónde se realiza es ideal para albergar a muchas personas concentrándolas en diferentes puntos y no atiborrando a todos en una sola área de escenarios; si bien en apariencia los dos estaban muy cerca el uno del otro, era la distancia precisa para poder disfrutar de los dos.
También los escenarios alternos como el Heineken House o un pequeño escenario de Pepsi, aprovechando y distribuyendo todo para que en ningún momento te sintieras sin nada que hacer en lo que esperabas a que comenzará la siguiente banda.
3- Un Line Up pequeño a comparación de otros festivales, pero el setlist que armo cada banda, lograron mantener una conexión con el público desde el comienzo hasta su última canción.
4- Buen merchandising proveniente de las bandas y no solo las del evento.
Ahora los puntos malos que para fortuna este año solo son dos.
1- El sol/calor, ya que si no eres de la ciudad o estás acostumbrado a ese tipo de clima, las primeras 4 horas del festival se te van a dificultar bastante.
2- Si bien Parque Fundidora es algo céntrico, si vas de visitante, a la hora de salir te será un tanto difícil desplazarte a cualquier otra zona de la ciudad y como buenos mexicanos, nuestros hermanos taxistas regios hacen su agosto y aunque se cuenta con patrocinio de Uber, estando en la zona no
se dan abasto y por si no fuera poco las tarifas se disparan por la alta
demanda.
Es hora de hablar de todo lo acontecido por las bandas.
Todo inicio en el AT&T Stage con Cuco, quizás muchas personas no conocían a este joven chicano, pero con su sonido logro hacer que las personas se fueran acercando, pues su mezcla de Funk, trap, jazz y pop, resulta ser muy pegajosa, combinando el español con el inglés dando un excelente inicio al festival.
Para dar inicio a las bandas que se presentarían en el Heineken Stage, los elegidos fueron Public Access T.V. con su brithpop /indie /rock noventero que le dio paso a Pumarosa con un show muy emotivo, con algunas fallas de audio a media presentación pero muy bien resueltas tanto por el equipo técnico como por la banda para bromear al respecto.
The Cribs dando una presentación en extremo apegada a el público y transmitiendo mucha energía pese al sol, no quitaron su aspecto punk y la chamarra negra se quedó. Starley, entre baile y canto, le contaba a su público de donde había tomado inspiración para crear sus canciones hasta llegar a su nuevo single provocado por el hombre al que le dio su virginidad.
Para este punto se comenzaba a dificultar poder desplazarse de un escenario a
otro, porqué el Heineken House comenzó a sonar con MADDS casi al mismo tiempo que Big Wild en el Heineken Stage; cada quien con su espectáculo diferente ya que con MADDS teníamos unos bits que te hacían disfrutar y mover tu cabeza, y con Big Wild, tenías todo un enorme performance entre sus visuales, los diferentes instrumentos que toca en escena y su interacción con el público arrojando agua y hablando con ellos; eran dos opciones diferentes pero igual de disfrutables.
Llego el turno para una de las bandas headliners esperadas, los californianos Th
Growlers comenzando con canciones de su último material discográfico, hasta
pasar por grandes éxitos como “Someday”, “One Million Lovers” y “Monotonia” canción que interpretan en español. A pesar que tenía el sol a plenitud frente a ellos, eso no impidió que dejarán de bailar con “City Club” y “I'll Be Around”.
Toco subir al escenario a Bob Moses, siendo un tanto más sobrios que lo demás pero con muy buena energía, seguros de su música dejando de lado un poco la parafernalia mostrándonos temas como “All I Want” o “Too Much Is never Enough” haciendo que entraras en ritmo sí o sí; y mientras esto ocurría, Baio en su versión dj set, haciendo que ni por un momento nos pasará por la cabeza los sonidos de su bajo que le da vida en Vampire weeken.
Para este momento, sol nos dio un descanso, Portugal.The man, nos deleitó con música y visuales muy interesantes, entregándonos interpretaciones de “So Young” o “Modern Jesus”, para luego llevarnos más a lo dance con “Feel It Still” con una mezcla entre los remixes que hay de la canción y su versión original.
Inmediatamente subió al escenario otra banda que traía preparado todo un enorme show, Glass Animals haciendo que con cada canción valiera la pena, a la vez que Zimmer comenzaba su actuación en el Heineken House. Ahora solo quedaban los 4 headliners del cartel de este año, cada uno dando lo mejor de sus respectivas giras.
Paramore y su After Laughter Tour, recordándonos a muchos lo mucho que ha pasado el tiempo, dando un pequeño viaje a través de sus discos y complaciendo a sus fans antaños como a los nuevos.
Dejando de lado el cabello rojo/naranja pero no así las canciones de esos tiempos como “Ain't Fun” o haciendo que éxitos recientes se vuelvan cada vez más entrañables como es el caso de “Hard Times”. La particular característica de Hayley, es entregarse por completo a los fans y en esta ocasión no fue la excepción, pues durante toda la presentación se la pasó bailando y saltando por todo el escenario, imprimiendo todo el sentimiento en cada momento de cada canción dejando a todo el público satisfecho.
En algún momento de la noche, el cual no está muy claro ya que a todos nos tomo por sorpresa, Jumbo hizo una presentación acústica en el pequeño escenario de Pepsi muy cerca de donde Cade ya mostraba sus mejorescanciones y dejando todo listo para que Interpol subiera a escena.
Siempre se agradece qué las bandas que no cantan en el idioma natal de donde
se van a presentar, intenten hablar de la mejor manera para poder comunicarse
con el público; aunque casi nunca pasan de agradecer y hacer algún tipo de chiste con algún estereotipo de los lugareños. Pero para fortuna de muchos, Paul Banks, vocalista de Interpol, no lo hizo, él fue el que mejor hablo español, con un acento gracioso para poder decirle a todos los presentes que ese sábado era especial ya que ahí se cerró el "Turn on the bright lights Tour"; y que quizás será la última vez que su primer disco era tocado en su totalidad, haciendo que todo fuera más especial y emotivo.
Terminando de tocar el primer disco es su totalidad, Paul Banks se dio tiempo para hablar de que aún restaba tiempo y que seguirían tocando aunque ya se les acabará el repertorio del disco, y así fue como los primeros acordes de la cuarta canción, del tercer disco, Our Love To Admire, The Heinrich Maneuver dio paso a el encore más disfrutable de la noche, All The Rage Back Home de su próxima penúltima producción y para cerrar “Slow Hands” del que ya solo falta un año y meses para que también cumpla 15 años de haber salido, Antics, con lo que se cerraba una de las mejores presentaciones del día por toda la emotividad que los rodeo y de la que se adueñaron como solo los grandes lo hacen.
Prince Fox fue el encargado de cerrar las acciones en el Heineken House mientras que The XX hicieron lo propio en el AT&T Stage con sus canciones de tintes melancólicos, voces melodiosas y mensajes profundos y un show de luces impresionante, te hacían olvidar que ya habían transcurrido casi12 horas de música, dándonos grandes temas de su repertorio como “On Hold” y “Say Something Loving” de “I See You”, “Intro” del ya lejano XX Angels de Coexist y muchas más.
La noche estaba a punto de concluir, pero no sin antes de poder deleitarnos con Phoenix y su ritmo inconfundible y un gran repertorio mezclando sus éxitos con su más reciente producción imprimiéndole un toque especial a su Ti Amo Tour en tierras regias, presentado sus éxito consagrados como “If I Ever Feel Better”, que ya cumple 17 años, “Lisztomia” y claro el más reciente “J-Boy” combinando con un excelente juego de luces y proyecciones sin olvidar el detalle en el bombo con un corazón.
Quizás no todo fue bueno en esta edición del Live Out, es cierto que para la última fase, los boletos se habían elevado bastante a comparación de la primera, el calor en las primeras horas era abrumador, pero también supieron acomodar bien a todos los grupos.
Bandas que estuvieron a la altura de la situación, esos artistas que prefirieron quitarse la playera y perder el estilo y poder dar la mejor de sus presentaciones como si fuera la última, bandas que en ningún momento se sintieron como las abridoras o por lo contrario bandas con el ego tan grande para sentirse las más importantes solo por aparecer arriba en el cartel.
Un aplauso a los que armaron chido el merchandising, que no solo fueron las típicas playeras con el cártel y la fecha del festival, gorras feas o pines sin¡ chiste, se agradece qué se vendiera mercancía oficial de las bandas.
Diferentes actividades que hacían que todo el público pudiera participar, buena variedad de bebida ya que por lo general en este tipo de festivales solo se vende la del patrocinador y como consumidor es bueno tener opciones a elegir y demostrando que cuando se quiere se pueden hacer cosas grandes en donde todos salgan ganando; muy bien Apodaca Group, OCESA Y C3 por entregarnos otra excelente edición de un festival qué cada vez se hace más fuerte.
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