Por: Pablo Maldonado
En punto de las 21:00 horas del jueves 8 de junio, en las instalaciones del Teatro Metropólitan, sonaron los acordes, las líricas y los estilos de tres de los exponentes más importantes de la trova actual, Hernaldo Zúñiga, Edgar Oceransky y Fernando Delgadillo, fueron los encargados de llenar de júbilo los sentidos de más de 2000 espectadores, con todo el sentimiento que llevan en sus letras éstos grandes cantautores.
Minutos después de la hora arcada el escepticismo entre la multitud, se sentía al tratar de imaginar como iba a ser el tramite del show y a cada segundo que pasaba era claro que las butacas del Metropólitan estaban cada vez más llenas.
Pasados 10 minutos las luces se dispersaron como preludio de la aparición de el primero de los tres artistas que expondrían su arte, era el turno de Hernaldo Zúñiga, el nicaragüense que con sus letras repletas de sentimiento y la narrativa que posee de vivencias y casi autobiográfica dejó de antesala un gran espectáculo que daba comienzo.
Después de una hora de que el nicaragüense dejó el alma y corazón en el escenario, saltó a la pista Edgar Oceransky, el representante de la nueva generación de la trova mexicana, que regresó la alegría al Metropólitan después de una hora de trova totalmente sentimental y romántica, se encargó de llenar de risas con su comedia tan sutil y por su puesto llenar de música con letras románticas tan poderosas y que dejó al público más que listo para degustar del plato fuerte de la noche.
Posteriormente, el publico tenía latente lo que venía y era imposible ocultar la emoción de todos al saber que el maestro Fernando Delgadillo recitaría para todos ellos esas canciones que los haces estremecer, con esos chistes picaros que los caracterizan y lo mejor de su música volvió locos a todos los espectadores y para hacer el final aún más épico y haciendo un trío musical Zúñiga, Oceransky y Delgadillo, tocaron sus mayores éxitos codo a codo.
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