Por Patty Perry
Ph Auditorio Nacional
La
noche del pasado viernes se llenó de DesAmor convertido en entrega, baile,
agradecimiento y nostalgia con la música de Reik. En punto de las 8:10
comenzó la presentación de Felix y Gil, dos chicos californianos que
presentaron su música en formato acústico; este par, fue descubierto por
Julio, integrante de Reik; y fueron ellos quienes también abrieron el
concierto de OV7 y Kabah el pasado febrero, en el Auditorio Nacional.
Transcurridos
veinte minutos, el Coloso de Reforma recibió la bienvenida con “We only
have tonigh”, tema estelar de una película mexicana estrenada hace poco
más de un mes, y que dio por inaugurado el primer concierto de la gira
de su más reciente material. “Tu mirada” sonó con un ritmo sin igual, y
fue coreada por los 10 mil asistentes en el Auditorio.
Cada
uno en su estilo, aparecieron Chuy, julio, y Bibi en el escenario, con
tenis y sudaderas a su gusto, preparados para llenar de fiesta la noche.
“¡Qué onda México!... Los extrañábamos un montón…” fue el
saludo que dio Chuy, vocalista de la banda, ante el lleno total, tras
sus casi dos años de ausencia en los escenarios, producto de la
producción de su último material discográfico: DesAmor. Jesús agradeció
también a sus fans por caminar junto a ellos, pues tras casi doce años
de carrera en el medio artístico, el camino no ha sido fácil, pero sí
gratificante.
“Noviembre sin ti”, pero con Reik, sonó a
todo pulmón, entre luces azules y el mejor escenario temporal: frío y 4
de noviembre. La nostalgia continuó con “Me duele amarte”, exitoso tema
de 2007 en Secuencia también con “Invierno”, tema que recordó aquellos
tiempos de adolescencia de muchos de los asistentes.
Entonces,
un recorrido musical desde sus inicios echó a volar la memoria de
todos: “Cada mañana”, “Un amor de verdad", “Levemente”, “No sé si es
amor”, y “Cuando estás conmigo”, fueron el episodio cursi de la noche,
donde todos corearon entre luces moradas y azules; hasta que con
“Déjate llevar”, tema del álbum Peligro, puso a todos a saltar al ritmo
de la música, entre el popurrí musical convertido en recuerdos
fusionados.
Julio y Chuy desaparecieron del escenario, y
esta vez fue Bibi el encargado de mantener la expectativa en el
escenario, con palabras de agradecimiento y emoción. En ese momento,
Chuy volvió para presentar la sorpresa de la noche: uno de los grandes
intérpretes mexicanos de la balada; y aclaró que aunque la noticia llegó
primero a España, en México llegó fuerte. Se trataba de Carlos Rivera,
por quien expresaron su admiración, y con quien interpretaron “Fui”
entre los gritos de las aficionadas.
“Voy a olvidarte”
fue de los momentos más desgarradores de la noche, pues los coros
sonaron aún con más potencia y DesAmor entre los fans. Los matices iban
muy cambiantes, y fue “Inolvidable” ver a todo el Coloso de Reforma
saltando y cantando esta canción que es de las favoritos de un Un día
más. ¿De qué sirve? ir a un concierto sin cantar toditas las canciones?
Así, con mucho entusiasmo sonó este clásico, con un escenario llamativo
en ondas rojas y moradas, y con miles de voces al unísono.
El
Peligro de recordar se sintió aún más con “Te fuiste de aquí”, y con
“Hoy me decidí”, que dijeron, fue dedicada a sus “fans de muy antes”.
Ese ambiente romántico continuó, pues la música de Reik sonaba de forma
melodiosa; “Con la cara en alto” y “Ciego” dejaron ver los matices
vocales de Chuy, y demostraron por qué aún después de tanto tiempo,
siguen siendo de los favoritos del género.
“Peligro”,
canción homónima al álbum, mantuvo la energía de todos bailando y
cantando, de lado a lado en el Auditorio Nacional. Un momento de
expectativa, y sobre una tarima, en el escenario apareció Jesús
solamente, para cantar una versión acústica de “Náufragos”, de lo más
romántico de DesAmor. Entre humo, este ambiente meloso se intensificó
con “Creo en ti”, que fue la más aplaudida de la noche; y sin perder el
feeling, “Vuelve” nos llevó a través del tiempo, a donde comenzaba ReiK,
en 2005.
Chuy sacó a bailar al pedestal de su micrófono,
y pidió que todos le hicieran compañía mientras cantaba en “Spanglish”,
con un escenario de fiesta y los movimientos de cadera a todo lo que
daban.
“Niña” sonó entre luces rosas, como si fuera
dedicatoria, con mucho ambiente, y con matices musicales. El blanco con
ilusión óptica vibró al ritmo de “Qué gano olvidándote”, uno de los
temas más recientes; y antes de que la noche terminara, con un
“¡Gracias” por parte de Reik, interpretaron “Como te imaginé”, cuando
los asistentes veían cerca el final, pero no perdían los ánimos.
El
ambiente ya estaba más que puesto, pero no hubo mejor broche de oro
para la noche de Reik en el Coloso de Reforma, que sus éxitos de antaño:
“Yo quisiera” y “Que vida la mía”, sus dos primeros singles, que
colocaron a Reik en la preferencia de miles de personas desde 2005, y
que siguen siendo de los favoritos entre sus fans.
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