#Reseña. Un Pepsi Center no tan lleno, para ver por primera vez a la
banda canadiense Sum 41; personas ya no tan jóvenes iban a
disfrutar una noche llena del punk rock, ese sonido que alimento sus vidas durante los años 2000.
Un breve retraso que a nadie le importo, ya que
pasados las nueve con veinte minutos, la banda con un poder inigualable, salto
al escenario con “The Hell Song”, a pesar de la poca
asistencia que tenía el Pepsi Center
, la euforia era indescriptible, un slam sorprendente, las cervezas volaban y personas se
veían pasar por encima de la multitud.
"Over my head", "Goddamn I'm dead again", "Underclass Hero" y "There will be blood" se escuchaban, Deryck Whibley con su impresionante talento arriba del escenario y sus cualidades natas de frontman destrozaba el escenario. Los clásicos riffs de guitarra que marcaron una escena punk rock mundial bajo ruidosos y una batería llena de poder era lo único que necesitaba la gente para pasar una noche increíble.
Deryck Whibley tomó el micrófono y pidió una disculpa a los fans mexicanos, expresando que eran unos imbéciles por no haber tocado nunca en la Ciudad de México.
Deryck Whibley tomó el micrófono y pidió una disculpa a los fans mexicanos, expresando que eran unos imbéciles por no haber tocado nunca en la Ciudad de México.
Dave
Baksh mostrando sus
antecedentes metaleros interpreto un pequeño cover de Master of Puppets de Metallica, para después tocar “Grab
the Devil by the Horns and Fuck Him Up the Ass” y volver loca a la gente.
“With Me” fue una de las canciones que más euforia y felicidad causo entre los asistentes; Frank Zummo con un impresionante solo de batería demostraba porque había sido elegido como el nuevo baterista de la banda, así, con los ánimos en el éxtasis, un cover increíble de “We Will Rock You” de Queen, para después cerrar un bloque del concierto con una de sus canciones más emblemáticas “In Too Deep”.
Un breve descanso para los músicos, y
el encore llegaba, con el riff de guitarra de “Seven
Nation Army de White Stripes daba inicio “¨Pieces” luego “Makes No
Difference” para culminar una noche increíble con “Fat Lip”.
Un concierto lleno de poder fue el que brindo Sum 41¸ un recinto que a pesar de no encontrarse
atiborrado, se llenó de energía y es que es cierto que los fans del Punk Rock de la década ante pasada crecieron y se fueron
disipando, sin embargo con la presentación de ayer Sum 41 demostró que aunque
hayan pasado veinte años el punk Rock
sigue siendo igual de poderoso que antes.
Texto por: Marco NegretePH: Hugo Negrete
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