¡Estamos de pie chingao! : Pepe Aguilar

Por Raúl Soriano

Ph Rafael Aroche

Tras los trágicos acontecimientos en la Ciudad de México, lo que originó una suspensión de toda actividad de entretenimiento, el  pasado 29 de septiembre Pepe Aguilar fue el primer artista que reinició actividades con un concierto en la Arena Ciudad de México lo cual no sólo dejó la esencia musical mexicana, si no que también dejó claro que los mexicanos siempre somos unidos ante cualquier devastadora circunstancia,

En punto de las 21:19, un juego de luces, acompañado de una cuenta regresiva, anunciaron al intérprete, quien apareció en el escenario acompañado del mariachi Zacatecano, el cantante abrió con “100% mexicano” y “Por una mujer bonita”.

"Es una noche especial, sin duda. Desde ahora ya se siente el amor a todo lo que da. Esta noche les quiero pedir de favor, ya que estamos aquí, que hagamos completo este ritual de venir por una causa, y dejémonos llevar por nuestros sentimiento", fueron las primeras palabras con las que inició un acercamiento ante más de 20 mil personas en este recinto del norte de la Ciudad de México. “Si les dan ganas de bailar, bailen; si es de gritar, griten o de cantar, canten", agregó para darle paso a "¿De qué te quejas, mujer?".

Siguió con una versión cumbia del tema "Credo" ; así como un homenaje a Vicente Fernámdez con los temas "Acá entre nos", "Lástima que seas ajena" y "Hermoso cariño".

Al decidir sobre la realización de este concierto me pareció poco digno hacer fiesta y venir a ganar dinero. No era la opción y hablé con mis socios y, sin protagonismo, nos pareció que cada quien pone de su parte desde su trinchera, y lo recaudado se donará en ciento por ciento a los damnificados, por conducto de la fundación Carlos Slim... ¡Estamos de pie chingao!.

Luego dio paso a uno de sus temas más festivos del show, “Chaparrita de mi vida”. “Me siento más orgulloso que nunca de mi sangre mexicana, creo que estos últimos acontecimientos trágicos y las muestras de hermandad, nos ha vuelto a conectar con lo que realmente somos”.

Cuando anunció que interpretaría “México lindo y querido”, pidió que la gente cantara con él, porque aún con bronquitis quería hacerlo, entonces el escenario se iluminó de verde, blanco y rojo, y a una sola voz se escuchó.

“Esta canción va para un hombre que lo es todo para mí, Don Antonio Aguilar”, dijo Pepe sobre su padre, a quien le rindió un homenaje esa noche con el tema Albur de amor. Acto seguido presentó a su hijo Leonardo Antonio, quien a sus 18 años lució su vestuario norteño sorprendió con una voz muy parecida a la de su padre con “Que la dejen ir al baile” y “Te irá mejor sin mí”.

Posteriormente, su hija Angela salió al escenario con un vestido negro con flores bordadas, dejando una muestra de la cuna de la que viene al cantar "De mí enamórate". Con su padre, cantó "Mi sangre", que Angela grabó para su primer disco.

Junto al Mariachi Zacatecano y los ocho músicos que lo acompañaron, Pepe Aguilar cerró el show con Miedo, Siempre en mi mente, Por mujeres como tú, Mi lindo pueblo, y Son las dos de la mañana.