Por Alejandra Blas
El
pasado viernes, 4 de noviembre, llegamos al Lunario para poder
disfrutar una gran noche, bajo el mando de The Growlers, en su tercer
visita a tierras mexicanas como parte de su gira City Club Fall Tour
2016.
Con las localidades agotadas, aún habían personas
con la esperanza que se liberarán boletos para poder entrar. A este
evento asistieron todo tipo de personas, desde adolescentes, con su
pareja e incluso algunas iban solos, el punto era disfrutar a la banda,
sea con quien sea.
Dentro del inmueble la gente ya
esperaba ansiosa, en el fondo del escenario se encontraba la
escenografía, una imagen de la portada del disco de la banda, City Club.
Las luces se apagaron, el escenario se encendió, fue
así como salió el cuarteto italiano The Barbacans, con su estilo garage
logro prender a todo el público, haciéndolos bailar y brincar. Al
término de la presentación de los italianos, la audiencia comenzó a
impacientarse y comenzaron a gritar "Growlers, Growlers, Growlers"
mientras sus chicos del staff sacaban y acomodaban los instrumentos de
los Californianos.
Aproximadamente a las 9:40, nuevamente se
apagaron las luces, eso solo indicaba una cosa, The Growlers, estaba
apunto de salir, el escenario se ilumino con luces amarillas y rojas,
fueron entrando los integrantes, con unos lindos y combinados atuendos
vino y negro, el último en salir fue Brooks Nielsen, vocalista de la
banda, con un "Hola" hizo que todo el público gritara de la emoción.
Fue “Big Toe” de su álbum Chinese Fountain la primer canción en abrir
el set, la voz tan característica de Brooks Nielsen resonó por todo el
recinto, acompañado del público, que comenzó a corear la canción.
“Naked
Kids”, “Nigth Ride”, “Dope On A Rope” era una mezcla de pop, psicodelia
y surf, iban siendo la gran combinación de la noche. Un poco antes de
“Hidding Unders Covers”, Nielsen soltó un grito de emoción,
acompañándolo el órgano haciendo sonar el inicio de está canción.
Cuando
comenzaron los acordes de “Too Many Times”, canción que pertenece al
nuevo material, City Club, el público se prendió más, los sensuales
movimientos de Brooks Nielsen que hacía mientras interpretaba está
canción, provocaba los gritos de todas las mujeres, inlcuso algunos
hombres gritaban.
“Monotonía” una de las canciones más esperadas por todos, el público, sin excepción comenzaron a cantar “la monotonía es un asesino lentos, un asesino lento". Brooks
Nielsen, al igual que el público disfrutaban de la noche, para una
muestra clara, el vocalista no dejaba de sonreír y no dejaba de bailar
por todo el escenario. Otro gran momento de la noche, fue cuando sonó
“One Million Lovers” y “Empty Bones”, parecía que la velada no podría
ser mejor hasta que comenzó “Someday”, la última canción antes que The
Growlers salieran del escenario, los fans querían más, gritos y
ovaciones descontroladas, hicieron que los californianos regresarán al
escenario después de unos minutos.
A pesar del
cansancio, continuaron con la buena energía que los caracterizo durante
toda la noche, “Blood of a Mutt”, “I'll Be Around” y para cerrar con
broche de oro, “Going Gets Tuff” un clásico que todo los fans
disfrutaron.
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