sábado, 4 de junio de 2016

Las mascotas de los Juegos Olímpicos: Más que simples personajes (Primera parte)




Por: Michel Cruz

Si hay algo que une al mundo pese a sus diferencias es el deporte; y no hay duda de que los Juegos Olímpicos son el evento deportivo por excelencia, al juntar a cerca de 13 mil atletas en más de 30 disciplinas. Y si hay algo que representa fielmente el espíritu de las ciudades que albergan esta gran fiesta, son las mascotas creadas para representar la esencia de la urbe anfitriona.

Es por eso que se ha creado esta lista con el fin de explorar aquellos seres que más allá de su propósito comercial, sirvieron como estandarte para el certamen y tuvieron una gran acogida por el público.

Sin embargo, por su popularidad y el contexto en que nos encontramos, nos enfocaremos únicamente en las competencias de verano.


El primer puesto pertenece a un invitado de honor: El Jaguar Rojo de México 1968, utilizado para identificar el evento en menor medida que una mascota tradicional. Estos fueron los primeros juegos celebrados en un país en vías de desarrollo, los primeros en someter a pruebas de antidoping y los primeros en contar con una mascota, por así decirlo.


Waldi fue la primera mascota oficial realizada para unos Juegos Olímpicos de verano y perteneció a Munich 1972. Se trata de un perro salchicha típico de la zona de Baviera, más específicamente un Cherie von Birkenhof. Diseñada por Otl Aicher, sus colores están directamente relacionados con los colores de los anillos olímpicos, en concreto tres de ellos. Su imagen fue aprovechada para crear todo tipo de artículos, como muñecos de peluche y figuras.

Amik fue la mascota para Montreal 1976. Creado por Yvon Laroche, Pierre-Yves Pelletier, Guy St-Arnaud y George Huel, fue nombrado así debido a que la palabra proviene del lenguaje indio Algonquin, hablado en el norte del país y significa castor, animal emblemático de Canadá. Simboliza la amistad, la paciencia y el trabajo duro que ayudó a estructurar Canadá tal y como la conocemos hoy. El fajín rojo que lo rodea es idéntico a las cintas que se utilizaban para colgar las medallas a los vencedores de cada prueba.
 

Misha fue creado para Moscú 1980, juegos marcados por la Guerra Fría, tristemente recordados por el boicot al bloque soviético con la ausencia de hasta 65 países liderados por los Estados Unidos.  Se trataba de un oso pardo diseñado por el ilustrador soviético Viktor Chizhikov en 1977. Además, Misha es un apelativo cariñoso de Mijaíl y también está inspirado en Mijaíl Potapich y Mijaíl Potapich Toptigin, motes que se les suele dar a los osos en idioma ruso.

Una de las mascotas más exitosas de la historia: se vendieron toda clase de productos como peluches, estuches y sellos con su imagen. Incluso viajó al espacio con cosmonautas soviéticos.


Los rusos y estadounidenses seguían en conflicto y eso se veía claro en la mascota de Los Angeles 1984. Se trataba de Sam, un águila calva, el ave nacional de los Estados Unidos. Claramente creado como un símbolo propagandístico, se cree que fue nombrado Sam para crear una especie de parentesco con el Tío Sam. Fue diseñado por Bob Moore el cual se asoció con Disney para su concepción.
 

Eventualmente llegaría Hodori. Este divertido tigre fue mascota de los Juegos de Seúl  1988, en Corea del Sur. Kim Jun fue su creador y lo realizó con el fin de presentar a un alegre animal que representara las amistosas y hospitalarias tradiciones del pueblo coreano.  Lleva los aros olímpicos como collar; tiene un sombrero llamado “sangmo”, el cual es usado por los granjeros en una danza tradicional de los campesinos de la capital. La cinta que sobresale de la cabeza forma una “S” en clara referencia a la ciudad anfitriona.

La sílaba “Ho” de Hodori procede de la palabra coreana que designa “tigre” y “Dori” es un típico diminutivo masculino en Corea. El nombre fue escogido de una lista de casi 3 mil propuestas. Como dato, los ciudadanos coreanos participaron en la elección del nombre de la mascota de los Juegos. Se eligió al tigre porque este animal aparece con frecuencia en las leyendas coreanas como un amigo del hombre


Cobi es la representante de Barcelona 1992. Creada por el diseñador Javier Mariscal, se trata de una especie de perro en estilo cubista que, en teoría, se inspira en la figura de un perro pastor catalán. En un inicio provocó el rechazo de buena parte de la sociedad catalana, pero al final Cobi se convirtió en la mascota con mayor aceptación de la historia hasta la fecha. Y la más rentable pues generó la mayoría de los ingresos de la justa. Además, tuvo su propia serie de dibujos animados y, por si fuera poco, su propia linea de productos siendo incluso imagen de Danone y Coca Cola.

No te pierdas mañana la segunfda parte.
 

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